Es una intervención ajena a la empresa, en la cual un especialista examina el comportamiento de ésta y propone modificaciones para llevarlas a cabo (Block, 1981).
Conocer qué es una consultoría, identificar el contexto en que se realizará e investigar posibles consultores.
Identificar el problema para que un consultor ayude a crear nuevas modalidades de trabajo. En caso de que no exista como tal algo que solucionar, el consultor puede hacer sus propias averiguaciones.
Se deben establecer objetivos para que el consultor pueda actuar correctamente, definir los aspectos que el solicitante aprenderá y modificar éstos si el consultor lo indica.
Analizar y mejorar las propuestas, esclarecer dudas y realizar un plan de acción, respetar las funciones de los implicados, acordar la manera en que se aplicará el programa de trabajo, sus resultado y documentación a entregar, fijar honorarios y firmar un contrato con el consultor.
El solicitante debe participar en cualquier momento sin hostigar al consultor, se debe comunicar la presencia de éste a los empleados, asignarle el personal apropiado y facilitar la información que requiera.
Es un experto que entiende el comportamiento humano en las organizaciones. Tiene la capacidad para crear y aplicar técnicas e instrumentos psicológicos, logrando mejoras para la empresa u organización y sus empleados.
Puede adquirir responsabilidad para manejar asuntos del sistema social de la organización, siendo parte o independiente a ella como consultor o asesor ofreciendo su servicio para modificar algunos aspectos de cada área e identificar aquellos que están preestablecidos y generar un resultado positivo.