Dado que en los comienzos de la fotografía la película ortocromática no permitía la fotografía en colores, las primeras películas con color utilizaban tinturas en base a anilina para crear colores artificiales. La primera película coloreada a mano fue Anabelle's Dance realizada por Thomas Edison para los usuarios de su kinetoscopio.
Aunque la primer película filmada realmente a color fue "Becky Sharp", no es sino las películas de "Lo que el viento se llevó y "El Mago de Oz" las películas que realmente supieron darle un uso digno a este recurso.