En latín no hay una palabra para traducir êthos y otra para traducir éthos sino que ambas se expresan con la misma: MOS. Es así como las dos grafías (carácter y costumbre) se tradujeron como mos-moris (costumbre) o mores (costumbres, en plural)
“originalmente êthos y mos, carácter y costumbre, hacen hincapié en un modo de conducta que no responde a una disposición natural, sino que es adquirido por hábito. Y justamente esa no naturalidad del modo de ser del hombre es lo que, en la antigüedad, le da su dimensión moral”.
Constituido su origen etimológico veamos cuál es su significado como sustantivos y como adjetivos: “empleados como sustantivos -la ética y la moral- denotan un específico saber (o, mejor, un conjunto interdisciplinar de saberes) que versan sobre lo bueno y lo malo, lo justo y lo injusto, son siempre prácticos; empleados como adjetivos -lo ético y lo moral- expresan una calidad o dimensión de la realidad cuando ésta se refiere a la responsabilidad de las personas, y la llamamos directamente moral”.
En general, “Ética y Moral confluyen etimológicamente en un significado casi idéntico: todo aquello que se refiere al modo de ser o carácter adquirido como resultado de poner en práctica unas costumbres o hábitos considerados buenos”. Bastaría con hacer una opción en el manejo de los términos para evitar confusiones, como por ejemplo las diferencias del párrafo inmediatamente anterior. “Las expresiones Ética y Moral significan lo mismo tanto desde el punto de vista etimológico como en el uso que de ellas hacen las gentes en la vida cotidiana. Las dos se refieren al modo de ser y carácter que las personas van forjándose a lo largo de su vida”.