De la mayores dificultades que encontramos en las relaciones interpersonales es alcanzar la verdadera unidad. Muchas veces terminamos limitados a la frialdad, la superficialidad, la indiferencia y la hipocresía.
"Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí." Juan 15:4
"Por lo demás, hermanos, tened gozo, perfeccionaos, consolaos, sed de un mismo sentir, y vivid en paz; y el Dios de paz y de amor estará con vosotros." 2 Corintios 13:11
APLICACIÓN TEOTERÁPICA Dios quiere que nos presentemos ante Él, disfrutando de la perfecta unidad. Su propósito con el ser humano: la alegría y el calor de sanas relaciones con su prójimo. La invitación que el Señor nos hace es a disfrutar de vivir en unidad con Él y así proyectarnos a vivir en unidad.