Objetivo: El objetivo del Kin-Ball es que cada equipo haga que la pelota toque el suelo del campo de juego del equipo contrario. El equipo que consiga hacerlo suma un punto. El juego continúa hasta que un equipo alcance un número predeterminado de puntos o hasta que se acabe el tiempo del partido.
Tamaño del equipo: Cada equipo debe tener tres jugadores, cada uno de un color diferente: negro, gris y blanco.
La pelota: La pelota de Kin-Ball es grande, mide 1,22 metros de diámetro y pesa aproximadamente 1 kilogramo.
Comienzo del juego: El juego comienza cuando un jugador del equipo que está en posesión de la pelota dice "Omnikin" seguido del color del equipo al que quiere dirigir la pelota. Los otros equipos se colocan alrededor del equipo en posesión de la pelota.
Servicio: El jugador que dice "Omnikin" arroja la pelota hacia arriba y la golpea con las manos hacia el equipo contrario del color que ha mencionado. Ese equipo debe atrapar la pelota antes de que toque el suelo.
Juego: Después del servicio, el equipo que ha recibido la pelota tiene que jugarla a otro equipo del mismo color y así sucesivamente. Si la pelota toca el suelo, el equipo que cometió el error pierde un punto.
Reglas de seguridad: Los jugadores deben usar rodilleras y guantes para protegerse de lesiones. También hay ciertas áreas en el campo donde no se permite jugar la pelota para evitar lesiones.
Cambio de posesión: Cuando un equipo gana un punto, adquiere la posesión de la pelota y comienza el siguiente servicio.
Final del juego: El juego termina cuando se alcanza el número predeterminado de puntos o cuando se agota el tiempo del partido.
En resumen, el Kin-Ball es un deporte divertido y emocionante que se juega con una pelota grande y tres equipos. El objetivo es hacer que la pelota toque el suelo del campo de juego del equipo contrario. Espero que esta presentación te haya sido útil y que te haya animado a probar este deporte único y emocionante. ¡Gracias por tu atención!