el dominio de la psicología han estado siempre disponibles a
los hombres. El conocimiento que actualmente tenemos del comportamiento humano
guarda elementos comunes con el de los que construyeron nuestra cultural.
el pensamiento de los indígenas que habitaban en el territorio
colombiano y que fueron conquistado por los españoles, aunque primitivo desde la
perspectiva occidental, tenía como característica la mezcla de elementos naturalistas y
mágicos en la concepción del hombre y su comportamiento. Lo que el hombre hace es el
fruto de lo que el mismo hombre (personalmente o en sus ancestros) ha hecho en el
pasado, o como consecuencia de los conjuros mágicos de otros hombres, o como
resultado de las características positivas y negativas de la naturaleza o, en fin, como el
resultado conjunto de todos estos factores.
la cultura española de los siglos XVI, XVII y XVIII es su
acendrada religiosidad. La arquitectura y el arte colonial muestran claramente la influencia
de este aspecto en nuestra cultural. Mientras en otros países de Europa, como e
Inglaterra, el pensamiento filosófico (y por ende, el psicológico) empieza a marcar
distancia con el pensamiento eclesiástico, en España la influencia religiosa es casi total
en esta época.
Sostenía que es necesario creer para conocer, que la comprensión o entendimiento viene
de la fe. De esa forma, el conocimiento es valioso en tanto acerca el hombre a Dios.
Para San Agustín, la revelación y la experiencia interna eran las dos fuentes de la
verdad. Sus referencias a la experiencia subjetiva son especialmente relevantes para la
psicología, puesto que este pensador inaugura oficialmente la vigencia de algunos
conceptos en la psicología occidental, por ejemplo el concepto de sí mismo y el concepto
de libre albedrío. En una palabra, para San Agustín el interés en el alma era un interés en
el hombre interno, en esa experiencia interna del hombre consigo mismo en la cual el
hombre puede encontrar a Dios
santo Tomás contribuyó a estabilizar los postulados de la psicología moderna. Tomás de Aquino, el hombre como especie tiene una forma sustancial, el alma racional. El hombre no es ni alma solo ni cuerpo solo, sino alma y cuerpo, una sustancia compuesta.
El alma Ejerce sus funciones a través de facultades de las que están dotadas y que son diferentes la esencia del alma. Las facultades están ordenadas jerárquicamente: la facultad racional es superior y abarca a las otras; La facultad sensitiva posee los cinco sentidos y los cuatro sentidos internos, el apetito sensible y la locomoción; La facultad vegetativa
abarca los poderes de nutrición, crecimiento y reproducción.