El afecto es algo esencial para la especie humana, en especial en la
niñez y en la enfermedad. En sí, consideramos la afectividad como un subsistema que tiene su
ejercicio inicial a partir del estrato instintivo-tendencial (Vega, 1994).
Los afectos oscilan durante toda la vida y constituyen modalidades de reacción (Uriarte, 2013).
La reacción inmediata del ser vivo a una situación que le es favorable o desfavorable; es inmediata en el sentido de que está condensada (Álvarez, 2004).
Estados afectivos muy intensos pero de duración corta (Hernández, 2013).
Son la expresión mental de las emociones; es decir, se habla de sentimientos cuando la emoción es codificada en el cerebro y la persona es capaz de identificar la emoción específica que experimenta (Scharfetter, 1988).
Afecto de baja y moderada intensidad pero perdurable en el tiempo (Hernández, 2013).
Es un estado afectivo muy intenso, una tendencia que se puede tornar exclusiva y predominante de la persona. También, puede surgir súbita e imprevistamente como lo hace la emoción, luego puede transformarse en una inclinación estable (Álvarez, 2004).
Rinencéfalo.- Estructura sensoperceptiva que permite reconocer el ambiente para identificar el peligro.
Sistema Límbico.- Es el área de la asociación de las emociones que modula el estado emocional e interviene en el complejo campo de la elaboración de las motivaciones.
Euforia.- Estado de ánimo expansivo, elato o alegría patológica: sentimiento exagerado de bienestar; la persona se siente llena de energía, optimista, alegre (Caballo, 2014).
Hipomanía.- Estado emocional disminuido y momentáneo en las consecuencias adversas pero constante en las consecuencias adaptativas.
Manía.- Estado emocional intenso de mediana a corta duración con bloqueo de la capacidad para inferir las consecuencias de sus acciones y asegurar su bienestar o el de los demás.
Depresión Reactiva.- Estado de ánimo que se origina a consecuencia de un estímulo externo o interno que se experimenta como pérdida por lo tanto es objetiva.
Depresión Endógena.- Estado del ánimo originado por la pérdida imaginaria de una cosa o experiencia que se produce de forma innata, hereditaria.
Angustia Patológica.- Estado del ánimo caracterizado por la sensación subjetiva de riesgo o amenaza inminente experimentada por el yo de padecer o sufrir algun mal.
Incontinencia Afectiva.- Estado emocional caracterizado por el desbordamiento de una carga afectiva que es difícil de controlar, donde el yo pierde su función de mediador con la realidad.
Disociación Ideoafectiva.- Estado del ánimo caracterizado por una incongruencia entre los estímulos que originan una respuesta y el estado emocional que lo acompaña, donde el yo rompe contacto de reciprocidad con la realidad.
Las alteraciones del afecto pueden afectar el rendimiento de los trabajadores ya que no podrían regular su estado anímico.
El personal de talento humano debe saber cómo regular a una persona que sufra de depresión endógena ya que dicha alteración no tienen una causa determinada.
El personal de talento humano debe estar atento de que el cargo que ocupa un trabajador con labilidad emocional sea el adecuado puesto que es una persona inmadura.