Salmos 51:1 Ten misericordia de mí, oh Dios,
debido a tu amor inagotable;
a causa de tu gran compasión,
borra la mancha de mis pecados.
Salmos 51:2 Lávame de la culpa hasta que quede limpio
y purifícame de mis pecados.
Salmos 51:3 Pues reconozco mis rebeliones;
día y noche me persiguen.
Deuteronomio 4:1 Ahora, pues, oh Israel, oye los estatutos y decretos que yo os enseño, para que los ejecutéis, y viváis, y entréis y poseáis la tierra que Jehová el Dios de vuestros padres os da.
2 Corintios 10:5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,