El virus del dengue (VD) es un virus único ARN de cadena perteneciente a la familia Flaviridae. Se ha clasificado en cuatro serotipos, DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV-4, que son genéticos y antigénicamente diferentes. La infección con un serotipo produce inmunidad de vida solo a ese serotipo particular.
Los síntomas del dengue se inician después de un período de incubación que puede variar de cinco a ocho días tras la picadura y las personas suelen presentar:
• Fiebre alta.
• Náuseas y vómitos.
• Erupción en la piel.
• Sangre en las encías y en la nariz.
• Debilidad general.
Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirman que la única manera para controlar o prevenir la transmisión del virus del dengue consiste en luchar contra los mosquitos vectores:
• Es fundamental mantener el ordenamiento del medio ambiente para evitar que los mosquitos encuentren lugares donde depositar sus huevos.
• Eliminar correctamente los desechos sólidos y los posibles hábitats artificiales.
• Limpiar y vaciar cada semana los recipientes en los que se almacena agua para el uso doméstico. Además, aplicar insecticidas adecuados a los depósitos en los que guarda agua a la intemperie.
• Por otro lado, se debe utilizar mosquiteros en las ventanas, usar ropa de manga larga y los materiales tratados con insecticidas y vaporizadores.
Las personas pueden sufrir:
Áreas de dolor: abdomen, articulaciones, espalda, huesos, músculos o parte posterior de los ojos
Todo el cuerpo: escalofríos, fatiga, fiebre o pérdida de apetito
Gastrointestinales: náusea o vómitos
Piel: erupciones o manchas rojas
También comunes: dolor de cabeza, dolor de garganta, facilidad para desarrollar hematomas o sangrado
Los mas afectados son los niños menores de 5 años, esto por que son mas vulnerables al virus, como también están más expuesto al mismo, lo más recomendable usar repelente cada vez que salga, mantener el área del hogar limpia y así poder estar seguros.