PRESENTATION OUTLINE
Grandes Filósofos Griegos: La Ética
Sus ideas intentan superar el relativismo y alcanzar una verdad absoluta que sirva de fundamento a la ética personal y a la organización política de la sociedad, o sea que pretende orientar a las personas en busca del bien y de la justicia.
“No se puede hacer lo justo si no se le conoce, pero también es imposible dejar de hacer lo justo una vez que se le conoce”
Sócrates identificaba la virtud con el conocimiento, lo único que hace falta para hacer a las personas virtuosas es enseñarles que consiste la virtud verdadera, y toda persona tiene conocimiento de la verdad dentro del alma, sólo necesita darse cuenta de ella por medio de estímulos.
Sócrates induce a sus discípulos a la virtud porque es el bien supremo para el ser humano. “No existe felicidad sin virtud, la virtud es la condición necesaria y suficiente para la felicidad”
El que es sabio, posee todas las virtudes porque nadie obra mal a sabiendas, en cambio el hombre ignorante es necesariamente vicioso; la virtud no es algo innato que surge espontáneamente en las personas, mientras que otros carecen de ella.
La moral de Platón se eleva gracias a su teoría de la Ideas, considerada el Bien Supremo, así como por la creencia de la inmortalidad del alma, orientando la conducta del hombre, no sólo a la práctica de la virtud, sino también al cultivo de la Filosofía. En esto consiste la felicidad del hombre en esta vida.
“El justo conserva se virtud, su libertad y su felicidad incluso en medio de los mayores tormentos”
Divide las virtudes en:
Justicia, que tiene por objeto “poner orden y armonía en el conjunto, asignando a cada parte la función que le corresponde dentro de la totalidad”. Tal orden es reflejo del Universo y del mundo de las Ideas.
Prudencia o Sabiduría, propia del alma racional, teniendo por objeto las cosas divinas, además de “poner orden en los pensamientos, disponiendo el alma para huir del mundo engañoso de las apariencias y prepararla para la contemplación de las realidades superiores”.
Fortaleza o valor, que regula las acciones del alma de las pasiones nobles y generosas, “haciendo que el hombre se sobreponga al sufrimiento y al dolor, sacrificando los placeres cuando es necesario para el cumplimiento del deber”.
Templanza. Implica serenidad, armonía, dominio de sí mismo, regulando los actos concupiscibles, liberando de las inclinaciones naturales y groseras que perturban la paz del alma, que aprende a liberarse del cuerpo.
Alma y cuerpo constituyen dos elementos no sólo distintos, sino irreconciliables entre sí: el cuerpo es la cárcel del alma, el lugar donde ésta se hace esclava de lo material y lo pasional. Mientras el hombre permanezca ligado a su cuerpo, no encontrará la felicidad y para el verdadero conocimiento. Alcanzar estos sólo será posible si dominamos nuestra parte material.
La ética de Aristóteles, es, en primer lugar, una ética de felicidad... pero también es una ética de la virtud ya que ésta es el medio por excelencia para alcanzar la felicidad, siendo esta el ejecicio la actividad propia del hombre.
Es la actividad del alma que para que sea perfecta, debe ser acompañada por todas las virtudes. Aristóteles dice también que la actividad que más traerá felicidad es la contemplación teórica; la sabiduría.
Todo para explicar que la felicidad consiste en equilibrar virtud, contemplación y bienes exteriores.
La virtud se adquiere a través del ejercicio y el hábito, es decir que para que un hombre se haga justo, es necesario que practique la justicia. Aristóteles considera que nadie se hace justo por "naturaleza" (aunque una predisposición natural sea importante) ni tampoco resulta suficiente la enseñanza.
"La verdadera felicidad consiste en hacer el bien"
Fue el fundador de la escuela filosófica estoica, que inició hacia el 300 a.C. Su base fue la moral de los filósofos cínicos, y daba un gran énfasis en el bien racional que se obtenía a través de una vida virtuosa, es decir, acorde a la Naturaleza.
Dividía la filosofía en: lógica (teoría del conocimiento y de la ciencia), la física (ciencia sobre el mundo y sobre las cosas) y la ética (ciencia de la conducta). Todas ellas se refieren a el universo en su conjunto y el conocimiento sobre él. De las tres, considera la ética la más importante, pues es herramienta al hombre, quien parte de este universo.
Apoyan la libertad que comprende y la fuerza de voluntad que combate las pasiones. Razón, divinidad, libertad, naturaleza y felicidad son elementos comunes e inseparables. La razón depara unas conductas individuales; dominio de los instintos y pasiones, obediencia a la razón, sociales; justicia y cumplimiento de las leyes de la sociedad y políticas.
El bien y la virtud es vivir de acuerdo a la razón y evitar las pasiones pues nos desvian de nuestra naturaleza. No existe bien y mal en sí, todo es un proyecto cósmico. El sabio ideal es aquel que vive conforme a la razón, está libre de pasiones y se considera ciudadano del mundo. El cosmopolitismo, que defiende la igualdad y solidaridad de los hombres.
“El pensamiento debe ser más fuerte que la materia, y la voluntad más poderosa que el sufrimiento físico o moral”
"La necesidad es un mal, no hay necesidad de vivir bajo el imperio de la necesidad."
Para Epicuro, el placer es malo y violento, es el resultado de la adicción y es pasajero, causando dolor e insatisfacción, sin embargo hay placeres moderados.
Las condiciones para una buena salud es tener el alma humilde, poseer bienes escasos y ningún cargo público ya que causan distúribios.
Para alcanzar la felicidad, se busca placer, sin embargo esta tiene que ser moderada, razonable, tenemos que evitar lo innecesario para no causar dolor y miseria a nosotros y a quienes nos rodean.
La virtud del placer se logra con:
- Inteligencia: ser prudente; busca placer, no dolor.
- Razonamiento: el placer como forma de acabar con el dolor.
- Auto-Maestría: no poseer lo innecesario (lo material, la cultura sofisticada y puestos de participación política)
- Justicia: buscarla por lo que produce sin dañar a los demás.
"Si quieres, enriquecer a alguien, no le des dinero, quítale la codicia, los deseos."