Hay experiencias lastiman nuestras vidas; tienden a dejarse inconclusas. Lo que queda pendiente genera consecuencias que pueden ser muy graves. Los ciclos no cerrados generan alteraciones, estorban, nos impiden avanzar.
- Cuando desconocemos a Dios, nos aferramos a las experiencias, tememos, no queremos salir de nuestra zona de confort. -Para cerrar ciclos se debe cambiar, esto implica un proceso. - Dios guía a nuevas experiencias para nuestro crecimiento integral.
• Despojarnos del pasado (IsaIas 43:18) *Los hechos pasan; traer recuerdos puede reavivar el dolor y condicionar nuestra mente. *Si algo se puede enfrentar ya hay que hacerlo, y encomendar a Dios.
Actitudes que debemos evitar • - Ignorar o evadir el sentimiento. •- Minimizar y/o menospreciar. • - Postergar Y NO asumir. •- Huir tratando de evitar. (Salmo 55:4-7) • - Repensar una y otra vez. (Salmo 39:2-3).
Muchas situaciones causan dolor y frustración, algunas nos hacen perder el norte y las ganas de vivir. Pero debemos recordar que cuando ponemos los ojos en Jesús, viene a sanar con su amor y nos dará fuerzas para levantarnos y comenzar de nuevo.