"El entrenamiento físico es bueno, pero entrenarse en la sumisión a Dios es mucho mejor, porque promete beneficios en esta vida y en la vida que viene"
"El alimento sólido, en cambio, es propio de adultos, de los que por la costumbre están entrenados para distinguir entre el bien y el mal" (Heb. 5:14).
"El ejercitarse en los principios firmes, y en el estricto control de los apetitos y las pasiones, en el nombre de Jesús el Conquistador, será lo único que los conducirá por la vida en forma segura" (CRA 197)