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Slide Notes

Dice un dicho popular que “como te ven te tratan” y vaya que se usa mucho en nuestras relaciones interpersonales principalmente en el pueblo no cristiano, ya que queda muy bien en los valores del mundo sin Cristo, pero ¿será posible que aún en nuestras Iglesias observemos ese refrán?

¿Será posible que los valores del mundo penetren cada día más los valores que como cristianos debemos practicar? ¿Qué dice la Biblia a este respecto? ¿Hay algún ejemplo de Jesús para seguirlo? ¿Cuáles son los valores que debemos practicar en la Iglesia, con nuestros hermanos en la fe, y aún con aquellos que no conocen de Dios? Veamos a la luz de la Palabra de Dios cuatro aspectos que nos pueden ayudar a recordar los valores celestiales que Dios nos pide para no hacer acepción de personas, no solo dentro del templo sino fuera de él.

Ricos Pobres Pobres Ricos

Published on Nov 19, 2015

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PRESENTATION OUTLINE

RICOS POBRES POBRES RICOS

SANTIAGO 2:1-13
Dice un dicho popular que “como te ven te tratan” y vaya que se usa mucho en nuestras relaciones interpersonales principalmente en el pueblo no cristiano, ya que queda muy bien en los valores del mundo sin Cristo, pero ¿será posible que aún en nuestras Iglesias observemos ese refrán?

¿Será posible que los valores del mundo penetren cada día más los valores que como cristianos debemos practicar? ¿Qué dice la Biblia a este respecto? ¿Hay algún ejemplo de Jesús para seguirlo? ¿Cuáles son los valores que debemos practicar en la Iglesia, con nuestros hermanos en la fe, y aún con aquellos que no conocen de Dios? Veamos a la luz de la Palabra de Dios cuatro aspectos que nos pueden ayudar a recordar los valores celestiales que Dios nos pide para no hacer acepción de personas, no solo dentro del templo sino fuera de él.

NO FAVORITISMO

Esto estaba escrito también en la ley allá en Dt. 10:17, 2 Cr. 19:7. Aparte que al discriminar a la gente nos estamos convirtiendo en jueces que debiendo ser imparciales, no lo estamos siendo por intereses malos, pues sabemos que tratando al rico de una manera distinguida probablemente obtendremos algún beneficio de él. Aunque el mundo nos trate según nos ve, nosotros debemos reimplantar el trato sin acepción de personas, pidamos al Señor la sabiduría suficiente para tratar a todos por Igual. Tratemos a todos igual, porque una Iglesia que practica los valores espirituales del reino de Dios, valora el ser iguales ante Dios.

EXPLÍCAME ESO

Se estaban cuidando sin duda otros intereses pues al quedar bien con los ricos y poderosos, sin duda esperarían les devolvieran el favor en alguna oportunidad en el trabajo o en los tribunales. Les importaba el "peso", pero no el espiritual precisamente. Probablemente Santiago al escribir este pasaje, junto con las enseñanzas de Jesús, tenía en mente Isaías 66:1 “.......miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi Palabra”, palabras estas reafirmadas por Jesús en el sermón del Monte ( Mt. 5:3). “Lo necio del mundo escogió Dios para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia” 1 Co. 1:27-29.

Dios ve nuestro interior, Dios ve no lo que somos, sino lo que podemos ser. Dios escoge al pobre, al humilde, al que está viviendo al día y que tiene que aprender a depender de Dios, pues sabe que solo Él puede suplir sus necesidades , por eso la gente pobre es más receptiva al evangelio, porque difícilmente es autosuficiente, son pobres materialmente pero ricos en fe. No dejemos que en nuestras relaciones interpersonales las riquezas materiales o lo que les rodea, opaquen las riquezas espirituales que existen en cada persona, una Iglesia que practica los valores espirituales del reino de Dios, valora la riqueza espiritual de las personas.
Photo by Karen Eliot

LAS CONSECUENCIAS

Al hacer distinción de personas se estaba quebrantando el amor al prójimo y por consiguiente se estaba pecando contra Dios. Si se ama a Dios, se ama al prójimo, así que toda la ley se puede resumir en el amor. No dejemos que intereses y valores distintos al Reino de Dios afecten nuestras relaciones con El al grado de no ver su imagen en nuestro prójimo al no amarlo y hacerlo a un lado. Revaloremos el amor al prójimo amando más a Dios.

Sin duda que estos judíos cristianos como aquellos a los que el Señor criticó y como muchos de nosotros, diezmaban.” la menta, el eneldo y el comino, y dejaban lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe”. (Mt. 23.23). Santiago les reafirma lo dicho en 1:22 “sed hacedores de la Palabra y no tan solamente oidores”. Ellos se estaban saliendo de los límites puestos por Dios y les dice Santiago: manténganse en la completa libertad que Dios les ha dado dentro de los límites de la su ley, la de la libertad, que es mucho más que suficiente para el correcto desarrollo del hombre.

Si decimos que amamos al prójimo lo trataremos con misericordia, sin juzgarle por su apariencia externa, porque ante Dios todos somos iguales, pero si olvidamos la misericordia de Dios para con nosotros y juzgamos severamente a los demás al grado de discriminarlos, no importa que tan fieles seamos en otros aspectos, Dios permitirá que seamos tratados de la misma manera en el transcurso de nuestra vida aquí en la tierra y por el cuándo le demos cuantas, porque con la misma medida con que medimos seremos medidos. Una iglesia que practica los valores espirituales del reino de Dios, no olvida la misericordia de Dios hacia cada uno de nosotros y por consiguiente hacia los demás. “Se dice que Gandhi el gran pacificador Hindú, en sus días de estudiante se impresionó mucho al leer los evangelios, y que pensó seriamente en bautizarse y ser miembro de una Iglesia cristiana.

Pensaba que en el cristianismo estaba la solución a los prejuicios raciales y a las diferencias entre los ricos y pobres que afectaba a la India y al África del Sur. Un domingo por la mañana, Gandhi fue a una Iglesia cristiana que estaba cerca y tenía el propósito de hablar con el pastor sobre sus inquietudes al terminar el culto. Pero cuando entró en el templo, la comisión de recepción se le quedó viendo y se negó a proporcionarle un asiento, sugiriéndole con toda amabilidad que se fuera a una Iglesia de negros donde sin duda le dejarían entra sin ningún problema.

Gandhi salió de aquel templo para no volver más y pensó: “Si también los cristianos tiene diferencias de clase permaneceré siendo hindú, y desde allí atacaré el mal”. Mucha gente llega a nuestra Iglesia esperando un trato diferente al que el mundo le ha dado: y claro que se lo podemos ofrecer practicando los valores del reino de Dios: valoremos el ser iguales ante Dios, valoremos la riqueza espiritual de las personas, valoremos el amor al prójimo y valoremos la misericordia de Dios para cada uno de nosotros, si hacemos estas cuatro cosas, jamás haremos acepción de personas, pues todas las personas que lleguen a nuestra Iglesia o a nuestra vida serán Bienvenidas.