La hipótesis original de la panspermia, propuesta por S. A. Arrhenius, suponía que la vida en la Tierra se originó gracias a la contribución cósmica de seres vivientes provenientes de algún punto del Universo.
La hipótesis científica emitida por los exobiólogos no habla acerca de microorganismos que vagan en meteoritos a través del espacio profundo, avanzando a la Tierra para colonizarla, sino de substancias químicas complejas que se habían formado desde los orígenes del universo, las cuales alcanzaron la Tierra en un momento determinado.
Por mucho tiempo esta teoría tubo muchas objeciones porque se consideraba que ninguna forma de vida terrestre podría resistir las radiaciones cósmicas ni las altas temperaturas que se generan al entrar los meteoritos en la atmósfera terrestre.
El Dr. Scott Sandford también afirma que los elementos esenciales de la vida fueron transportados por cometas.
La teoría de la panspermia tropieza con el obstáculo de que para ingresar a la Tierra a travez de la atmósfera, cualquier forma de vida seria destruida por el calor de fricción, y tampoco explica como fue el origen de la vida en el espacio o en otro planeta.
En el siglo xviii, Carlos Linneo, el reconocido naturalista y científico sueco, quien asentó las bases de la taxonomía moderna, desarrollo de modo formal el fijismo. Mantuvo que las especies se habían creado de forma separada e independiente y negó la posibilidad del origen común de los seres vivos.
En general, la teoría del creacionismo es mas fácil de entender que la evolución, que aun tiene muchas lagunas que no pueden explicar con datos empíricos. Por eso, suele ser una teoría muy utilizada y que muchas personas creen.
La teoría fijista, como su propio nombre indica la contraria de la teoría evolutiva. En la teoría fijista-también llamada creacionista-, Dios creo todo.