El mismo hecho de la encarnación, hace a la familia lugar de manifestación de Dios por excelencia; de ahí la importancia de la familia humana, donde Jesús, en la suya, pasó la mayor parte de su vida (Lc 2)
Las primeras audiencias giran en torno a los componentes de la familia, en una especie de quiasmo donde las dos partes más importantes se sitúan al principio, madres (7/1/15), y al final, los hijos (8/4/15). Las referencias bíblicas son evidentes y son como el marco donde se desarrollan las posteriores reflexiones.
Los textos son tanto del Nuevo Testamento (sobre todo Mateo y Lucas, si bien hace uso de todos los evangelistas, así Marcos: 4/2/15), como del Antiguo Testamento, estos con claros tintes proféticos y de sabiduría. El caso de la catequesis referida a los padres es muy claro, con el uso de Proverbios (23, 15-16).
Caín y Abel (Gn 4,9s), para hablar de los hermanos (18/2/15). Los relatos sapienciales son un buen ejemplo de relaciones familiares, como observamos en el caso de los familiares mayores (4/3/15).
El Nuevo Testamento tiene un relato básico a la hora de tratar, de estudiar, de iluminar, la familia para los cristianos, y Francisco hace uso profuso, el texto de Efesios 5,21-34 (6/5/15).
La referencia a la relación del pueblo de Israel con Dios, sellada en la Alianza y que los profetas describen como un matrimonio, como una relación afectiva de novios, es usada también por Francisco (27/5/15). La experiencia de la enfermedad está muy presente en las familias. A través de la presencia de la enfermedad en los evangelios y de la respuesta a la misma de Jesús, se nos muestra la función que tiene el cristiano en el dolor (10/6/15).
Hoy es una situación muy habitual en la Iglesia, la de parejas que después de un primer fracaso matrimonial, inician una nueva vida en común. Aquí la iglesia debe verse reflejada en la imagen del Buen Pastor, (Jn 10, 11-18).
Tanto la fiesta (12/8/15) como el trabajo (19/8/15), o la oración (26/8/15) son aspectos insertos en la vida de familia cristiana y todos ellos deben ser potenciados, (Gn 2; 2Ts; Gal 4; Mt 6).
Las promesas que uno hace, también en el ámbito familiar, son importantes, fundamentales (Mt 18,10), como dice el papa, la confianza de los pequeños nunca debería verse violada (14/12/15).
La última (18/11/15) hace referencia a la Misericordia que debe de guiar todos nuestros comportamientos, no debemos juzgar, no condenar, no cerrar puertas. El texto elegido para ilustrar esto es uno de los más bellos de la Escritura, el del Apocalipsis (3,20; 21,25).
Para concluir, podemos afirmar que la Palabra es central en el hilo conductor de las audiencias. La Palabra nos orienta en los valores, en las concepciones universales, en la línea a seguir; eso sí, nos toca a los cristianos, bajo la guía del magisterio, hacer hoy carne la palabra de Dios, y hacer de la familia un testimonio de evangelización, que tanto necesita el mundo.
"Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra" 2Tim 3,16-17