1ra. de Timoteo 6:10 Porque el amor al dinero es la raíz de toda clase de males. Por codiciarlo, algunos se han desviado de la fe y se han causado muchísimos sinsabores.
2da. Corintios 9:6-7 Recuerden esto: El que siembra escasamente, escasamente cosechará, y el que siembra en abundancia, en abundancia cosechará. Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría.
Jesús les dijo a sus discípulos “El que es honrado en lo poco, también lo será en lo mucho; y el que no es íntegro en lo poco, tampoco lo será en lo mucho” Lucas 16:10
Mateo 22:37-40 “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu ser y con toda tu mente” – le respondió Jesús – Este es el primero y el más importante de los mandamientos. El segundo se parece a éste: “Ama a tu prójimo como a ti mismo” De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas.
Santiago 2:15-16 Supongamos que un hermano o una hermana no tienen con qué vestirse y carecen del alimento diario, y uno de ustedes les dice: “que les vaya bien; abríguense y coman hasta saciarse” pero no les da lo necesario para el cuerpo. ¿De qué servirá eso?