Por nivel:
Bajo nivel: Se asemejan al lenguaje de máquina y requieren un conocimiento profundo del hardware. Ejemplos: C, ensamblador.
Medio nivel: Combinan características de alto y bajo nivel. Ejemplo: C++.
Alto nivel: Son más fáciles de aprender y usar, abstraen muchos detalles del hardware. Ejemplos: Python, Java, JavaScript.
Por paradigma:
Imperativo: Se basan en una secuencia de comandos que modifican el estado del programa. Ejemplos: C, Java, Python.
Declarativo: Describen el resultado deseado sin especificar los pasos exactos. Ejemplos: SQL, Prolog.
Orientado a objetos: Organizan el código en objetos con propiedades y métodos. Ejemplos: Java, C++, Python.
Funcional: Tratan la computación como la evaluación de funciones matemáticas. Ejemplos: Haskell, Lisp.
Por propósito:
General: Pueden utilizarse para una amplia variedad de tareas. Ejemplos: Python, Java, C++.
Específicos: Diseñados para tareas concretas. Ejemplos: SQL para bases de datos, R para análisis estadístico. skell, Lisp.