Este proyecto no es una marioneta, es una investigación sobre animación, movimiento, dramaturgia de los objetos, la naturaleza y el proceso de interpretación e interacción humana a estímulos coreografiados.

El medio por el que se formula esta investigación, sí es una marioneta.

Un zootropo es una máquina de movimiento, el medio por el cual se pretende liberar el arte animado de su soporte en el video. Un zootropo es una película silente, parte máquina, parte animal viviente, un loop interminable de un momento de acción detenido en el tiempo.

A partir de la experimentación con el prototipo de un zootropo tridimensional (Videoreferencia1), se entiende que ajustando la frecuencia del estrobo en las luces a sincronizarse con las revoluciones por segundo a las que gira el motor bajo el disco, se crea la ilusión del movimiento continuo sobre un objeto inanimado sin necesidad de una manipulación directa.

Debido a la naturaleza continua del fenómeno animado sobre el zootropo, se ha elegido a manipular un objeto cuya dramaturgia responde precisamente a ciclos eternos y rítmicos de movimiento continuo.
Inspirado en La Marigalante, una réplica exacta de La Santa María, un galeón español que aún navega mares mexicanos, una nave se cierne entre ambos manipuladores y su afronta con el estroboscópico oleaje, revela la naturaleza de las relaciones humanas.

En 1978, el marino español Vital Alsar llevó 3 frágiles galeones desde el puerto de Tampico, México hasta Santander, España y durante ese viaje, nació la idea de volver en una nave que fuese la réplica exacta de la nave capitana de Cristóbal Colón: la Santa María; con el primer nombre que fue conocida: Marigalante. El proyecto la planteaba como una nave museo en la que se realizaran estudios oceanográficos, recorriera los diferentes mares llevando un mensaje de paz y estudiara la supervivencia del hombre en la mar. Mi padre comandó brevemente esa nave en 1989 y forma parte de mis primeras impresiones sobre lo colosal y poético de las naves como un artefacto construido por el hombre para desplazarse en una dimensión.

El oleaje que actua justo bajo el barco está compuesto por una pequeña estructura de espejos direccionados y activados gracias a las luces estroboscópicas del zootropo, y homologa visualmente la ilusión de movimiento continuo. (Videoreferencia 3)

Utilizando ésta máquina, la animación sucede gracias al enfrentamiento de dos manipuladores; La Nave y La Mar.

El primer manipulador, "La Nave" actúa sobre dos sensores lumínicos en un controlador que funciona bajo el principio del theremin, emitiendo ondas de sonido dependientes de la resistencia a la que se somete una señal, en este caso, un LDR (Videoreferencia 2).
La lectura del sensor lumínico envía la información de velocidad (revoluciones por segundo) para regular el disco central, alrededor del cual, giran 12 modelos únicos, modelados y animados digitalmente, en una secuencia continua, generando la ilusión de movimiento gracias al efecto del segundo animador.

Debido a que la estructura, la estética y el movimiento de esta nave responden absolutamente a su relación de simbiosis con el oceano y sus patrones de olas, es necesario incluir una fuerza contraria, para que el manipulador aprenda a navegar con el objeto, sincronice sus movimientos y genere una hipnótica dramaturgia, desplazando la nave en otra dimensión.

El segundo manipulador, "La Mar", controla de manera involuntaria la frecuencia (multiplicada por las pulsaciones por segundo) en la que oscila la luz, por medio de un sensor biométrico, que usa la información de las pulsaciones cardiacas, para convertirlo en una frecuencia de luz estroboscópica, haciendo el movimiento de los modelos animados, visible al ojo humano.

Referencias


Videoreferencia 1. Boceto Zootropo. Gutiérrez (2012) https://vimeo.com/63626120

Videoreferencia 2. Controller2.1 phototheremin. Gutiérrez(2013) https://vimeo.com/68193677

Videoreferencia 3. Prototipo 4.1 marioneta. Gutiérrez(2013) https://vimeo.com/70089523