Sí, venid a Cristo, y perfeccionaos en Él, y absteneos de toda impiedad, y si os abstenéis de toda impiedad, y amáis a Dios con todo vuestro poder, mente y fuerza, entonces su gracia os es suficiente, para que por su gracia seáis perfectos en Cristo; y si por la gracia de Dios socios perfectos en Cristo, de ningún modo podréis negar el poder de Dios.
Moroni 10:32